Estimada María Paz, señores/es Consejeros/as:
No eres la única que comienza a perder la paciencia con este asunto, somos varios. Sentimos con claridad la intención de dilatar cuanto más sea posible todo este proceso. Bajarle el perfil. Echarle tierrita. Percibimos la evidente intención de eludir responsabilidades. Desarrollar un par de medidas tipo calmante y hacernos creer que las cosas se están haciendo bien. Pero sabemos que no es así.
Si nuestras autoridades piensan que por haber iniciado un sumario, o una investigación sumaria (a esta altura no queda para nada claro), con la mayor tardanza posible para apaciguar los ánimos; o por habernos concedido participación en una comisión con tremendas limitaciones operativas (sin ninguna posibilidad de reformular nada, para aclarar uno de tus justificados cuestionamientos), nos quedaremos tranquilos y conformes, se equivocan. Fuimos excluídos de la reunión con el famoso Comité Ejecutivo, vicerrectores incluídos, cuando está claro que nos hemos ganado el derecho a participar de cuanto espacio para discutir este tema se genere, pues fuimos nosotros quienes pusimos la señal de de alerta sobre este desastroso "proyecto" y por nuestras presiones y exigencias el tema emergió de las tinieblas donde se hallaba, para mal de algunos. Fuimos nosotros quienes denunciamos la irregularidades, la escasez de resultados y el despilfarro de los fondos. Y lo hicimos con argumentos sólidos y claros, mientras muchos consejeros no querían ver ni escuchar la verdad, y otros tantos pretendían bajarle el perfil: "tranquilos, chicos,si no es para tanto".
Estamos perdiendo la paciencia y la poca confianza que nos quedaba sobre nuestras autoridades, su Asesor Jurídico e instancias como el Consejo de Facultad y la mencionada Comisión Mecesup.
Nos creen ingenuos... manejables, y se equivocan. Sabemos que un eventual sumario sólo aludirá al aspecto administrativo del "proyecto" (y a eventuales sanciones en ese plano) y la comisión sólo podrá operar bajo márgenes rígidos y predeterminados para concluir indigna e insatisfactoriamente el "proyecto" (a menos que nos pidan que seamos cómplices de más mentiras, como las contenidas en los informes de Marchant y Compañía). ¿Y de la deuda académica, alguien se hará cargo? ¿habrán responsables acaso? ¿qué fue de la modernización de nuestro proceso educativo? ¿las innovaciones en las mallas? ¿y del daño a nuestra facultad en el mediano plazo? la nueva fase de los proyectos Mecesup lo dice muy claramente: se evaluará de forma determinante a la hora de aprobar nuevas postulaciones a esta etapa, la gestión y el comportamiento de proyectos Mecesup anteriores en dicha Facultad. Es decir, mejor ni molestarse en postular. El daño no es dimensionable solamente en tanto el despilfarro de la mayor parte de los 478 millones más intereses, sino también en la imposibilidad de acceder a nuevos fondos que podrían permitirnos desarrollar algunas de las áreas estancadas de nuestra facultad (si el proyecto estuviese dirigido por personas competentes, transparentes, integradoras y abierto a la comunidad, como corresponde), más aún teniendo en cuenta la precariedad económica de la FAU. Esa es la verdadera magnitud del perjuicio. Se trata de un desastre imperdonable, de una negligencia injustificable y es lamentable ver como tantos aún callan ante este capítulo vergonzoso en la historia de nuestra Facultad, como tantos miran hacia el lado y hacen vista gorda, ¿mejor no meterse en problemas? ¿para qué echarle más leña al fuego? sentimos y lamentamos la complicidad de esos silencios. Lo decimos de frente, como siempre, no nos gustan los que callan, parece que escondieran algo o que la verdad les incomodara o que el zapato les apretara en algún lado.
Y mientras nos tarminamos de ganar la antipatía de la mitad del Consejo de Facultad, hecho que por cierto nos tiene sin el más mínimo de los cuidados (imprudentes que somos), pues no tenemos nada que esconder, continuamos repitiendo esa pregunta: ¿quién se hará cargo de esa responsabilidad, del daño al que hacemos referencia? ¿será mucho pedir que a los que les corresponde se pongan de una vez por todas los pantalones? Parece que si. No importa. Además, no lo pediremos, LO EXIGIREMOS.
Nuestra paciencia se está acabando, es un hecho, y no es bueno ni recomendable jugar con eso.
Aprovecho este mensaje para reconocer públicamente tu labor y tu actitud. A los estudiantes nos agradan las personas que sólo le deben lealtad a los valores que profesa nuestra querida Universidad: el amor por el conocimiento y la generosidad con éste, la transparencia, la integridad moral, la pasión por la verdad y la búsqueda del bien común y no sólo el propio o el de unos pocos. Nos parece que tú representas eso. Y definitivamente hay gente que no nos gusta, no por capricho ni por antojo, sino porque su comportamiento delata que se hallan muy lejos del espíritu que mueve a nuestra Universidad, y lo saben.
Muy bien, María Paz, la gente como tú es muy valiosa, lástima que sea poca.
Respecto de tu solicitud del informe de la comisión, como miembro sin mucho entusiasmo de la misma, y saltándome una vez más los protocolos (consecuentes con nuestro estilo), al igual que cuando hicimos circular el proyecto Mecesup, lo que tanto irritó al Sr. Marchant en esa oportunidad, y haciéndome absolutamente responsable de esta acción, procedo a saldar la deuda que nuestro decano tiene con el resto de los Consejeros y envío el documento de manera informal.
Espero que esta acción no sea causal de sumario en mi contra, pues no tengo duda alguna que si así fuera éste se inciaría mañana mismo.
Saludos a todos.
Mauricio Labarca Abdala, representante de los estudiantes de Diseño, vocero de los estudiantes de las 3 carreras y miembro invitado a los Consejos de Facultad.
jueves, 16 de agosto de 2007
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